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    Cobre: ¿necesario para el desarrollo energías renovables en Colombia?

    El país posee importantes depósitos de este metal, principalmente en los departamentos de Córdoba, Chocó , Nariño, Antioquia y la región nororiental, pero para su explotación a gran escala el gobierno deberá primero obtener la licencia social y prevenir los impactos.

    La explotación de oro, plata y cobre tiene divididos a los habitantes del municipio de Jericó, Antioquia. El proyecto Quebradona, promovido por la compañía sudafricana AngloGold Ashanti (AGA), genera "odios y amores" entre los residentes del suroeste antioqueño.

    Por un lado están quienes advierten sobre el nocivo impacto medioambiental, social y cultural que podría generar la implementación de este proyecto y, por el otro, quienes consideran que esta inciativa se puede adelantar de manera sostenible y contribuir al crecimiento y la dinamización económica de la región.

    Pero más allá de los argumentos que esgrime cada una de las partes, lo cierto es que este conflicto comunitario ha puesto sobre la mesa la posibilidad de evaluar si es posible, pero sobre todo necesario, extraer minerales como el cobre en el país.

    Este metal de color rojizo y brillo metálico es clave porque ayuda a reducir el consumo de energía, ya que es el mejor conductor de electricidad y calor, propiedad que permite mejorar el rendimiento de los equipos y reducir las emisiones de dióxido de cabono (CO2) al medioambiente.

    En el sistema de energías renovables, el cobre también juega un papel muy importante. Sus excelentes atributos se adaptan perfectamente a las necesidades de energía limpia, siendo la eólica (viento), la fotovoltáica (energía solar), la hidráulica y la biomasa (uso de materia orgánica) las fuentes que requieren más el uso de este metal para su funcionamiento.

    La operación de una turbina eólica de 2 megavatios necesita, por ejemplo, de 5 a 12 toneladas de cobre, mientras que en la generación de energía fotovoltaica, una instalación doméstica de 2.5 kilovatios puede llegar a consumir hasta 12 kilogramos de cobre.

    Desde esta perspectiva, la explotación de este metal se haría conveniente para el desarrollo de la infraestructura que permita ir en dirección de la transición energética alternativa. Sin embargo, es indispensable contar con la licencia social y garantizar que en las zonas donde se haría la extracción no se produciría ningún daño a los ecosistemas.

    El Servicio Geológico Colombiano ha establecido que el país posee depósitos de cobre, principalmente en los departamentos de Córdoba, Chocó, Nariño, Antioquia y la región nororiental del país, pero en la actualidad la producción de este metal proviene únicamente de un proyecto ubicado en el Carmen de Atrato, Chocó, de 12 mil toneladas anuales, aproximadamente.

    Según la Agencia Nacional de Minería (ANM) el cobre fue establecido como un metal estratégico para el país en el año 2011. Las exploraciones hechas hasta ahora evidencian la existencia de importantes yacimientos, algunos de talla mundial como Quebradona.

    En este momento en Colombia hay 11 proyectos en fase exploratoria. Se trata de San Matías, Murindó, Pantanos, Cobrasco, El Dovio, Cauca, Mocoa, Titiribí, La Mina, Quebradona y Soto Norte. En fase de explotación solo está El Roble. 

    "El mineral estrella en Colombia ha sido el carbón, pero somos conscientes de la transición que debemos dar, la cual indiscutiblemente nos hace mantener nuestro interés en los minerales como el oro y el cobre, no solo porque implica mayores recursos para el Estado, sino porque no son ajenos al avance en términos de desarrollo sostenible con la transición energética y la transformación tecnológica. El cobre es fundamental para la transformación energética; una sola turbina eólica de 3 megavatios requiere 4,7 toneladas de cobre", manifestó Silvana Habib Daza, presidenta de la Agencia Nacional de Minería.

    La funcionaria afirmó que Colombia posee una ubicación geográfica estratégica en el cinturón de la Cordillera de Los Andes, lo que le ha permitido identificar ambientes geológicos que muestran una tendencia metalogénica altamente favorable para prospectos y depósitos metálicos, especialmente de oro y cobre. "Pero a pesar del potencial, el territorio colombiano resulta ser un territorio prácticamente inexplorado", dijo.

    Chile, con 5,8 millones de toneladas anuales, es el principal productor de cobre a nivel mundial, seguido de Perú (2,4 millones), China (1,6) y Estados Unidos (1,2). Colombia ocupa la casilla 42, tras producir 10.000 toneladas anuales. Este es el tercer metal más utilizado en el mundo, por detrás del hierro y el aluminio. 

    FUENTE: SEMANA SOSTENIBLE

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